Hoy vamos a hablar de un complemento que estuvo en desuso durante bastante tiempo y que por suerte se ha vuelto a recuperar en los últimos años, el sombrero. Un pieza clave del perfecto 'gentleman' que le aporta un toque de estilo, misterio y elegancia.
Concretamente queremos hablar del fedora clásico que sin duda es el modelo más extendido y más versátil de todos. El origen del fedora clásico data de finales del siglo XIX y surge en el teatro. El nombre en cuestión se originó en una obra creada por el autor francés Victorien Sardou donde una princesa llamada Fedora aparecía con este tipo de sombrero. Poco a poco este elemento empezó a aparecer en las películas de Hollywood y
hacerse casi inseparable para estrellas como Hamphrey Bogart.
Dependiendo de la época del año el material con el que se confecciona varía. No importa si es de fieltro o paja, la estructura del fedora es la misma: ala no muy ancha (aunque hay versiones de ala ancha), copa baja y una cinta ancha alrededor de la base de la copa.
A este sombrero también se le conoce como 'borsalino' porque fue precisamente esa marca la que consiguió popularizarlo.
En verano suponen un gran aliado contra los rayos solares para aquellos que no quieren perder ni una gota de estilo. En esta temporada nos encantan los más informales para que consigamos darle un toque de elegancia a nuestro look más sport.
¿Te animas con un sombrero?
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